Se que no podras leer esto, ya que nunca supiste que escribia. Viniste de muy lejos, dejaste Rio de la Plata solo por una venganza. Fuimos amigos de la infancia; pero la relación la jodiste mas de lo que se encontraba hasta hace poco prometida mia. Nunca debiste decir eso a mi madre y mas aun para que se ponga en mi contra. Asi que esto va decidado a ti Brenda, porque se que nunca lo leeras.


Se acercan las tres de la madrugada y aun la puta asecha. Son las tres y quince e la puta aun mendiga por unos soles.

Para ella la noche fue triste y barata. El cigarro y el chicle eran el vicio e si le adjuntas un poco de cerveza, la puta en llamas empieza.

Nadie sabe para quien trabaja, nadie sabe donde vive, nadie sabe si conoce al amor.

Quizá aun no encuentra el remedio, quizá lo tiro a la mierda y quizá nunca lo encontrara.

Fue fácil decir adiós, fue fácil para ella decir gracias, fue fácil decir te odio y le fue fácil irse.

El me lo dijo, me conto y me confeso con mas augurios gracias al coctel de alcoholes, cigarros y delirios de un ebrio adolorido.

Bajo a tomar un café y pensó “otro pie de barro…, murga, faso y un papel y la puteria trona”.

Me confeso también que no creerá otra mentira de arroz, otra palabrita del te quiero y menos un hola.

Entre el trípode se contaban cosas, se decían mierdas, hasta el pucho afloraba.

Y llego el mareo gracias al trago puto y barato.

Ahora avanzo, escribo y las mierdas se van.

Ahora con los ojos ya no veo, son los oídos no escucho y los sentidos no me funcionan. Vivo por vivir una vida de mierda.

El aire apesta y así son las cosas cuando quiero salir a caminar, las palomas ya no vuelan y mi cigarro muerto ya esta.

Son las cinco y el aire me en ciega, la niebla se va y la puta dijo adiós…


Comments (0)